➡️➡️DESPERTARES⬅️⬅️

El celebre caso del neurólogo Oliver Sacks, que devolvió la conciencia a unos pacientes catatónicos y que llevaron al cine de forma magistral Robin Williams y Robert de Niro.

Después de leer este articulo, amigo lector,  te ruego que me juzges, que valores el grado de lucidez que poseo, que me digas si estoy loco o si lo estáis todos los demás.

Porque sufrí un estado catatónico, como los de la película y viví un despertar a la consciencia.

Mientras escribía este texto, salí de mi cuerpo, en una experiencia extracorporea y me examiné a mi mismo, sentado en la mesa de la cocina, con el desayuno a mi lado, la libreta donde tomo apuntes y mi teléfono móvil que uso como un ordenador portátil desde el que escribo este texto.

¿En que creo yo?

No soy religioso, sigo pensando que todas las religiones son un invento de la imaginación humana para vivir y dominar a otros seres humanos.

¿Soy uno de esos negacionistas que no creen en lo que ven?

¿Soy un creyente de los que creen en lo que le dicen sin haberlo visto nunca?

Creo en lo que veo y también creo en mi.

Kant nos abrió la puerta del código ético al pedirnos que nos comportaramos con los demas de la misma forma en la que nos gusta ser tratados, que nuestras vidas sirvieran de ejemplo a generaciones futuras.

Pero eso es casi imposible, porque no somos un ejemplo todo el tiempo, ni somos mala gente todos los minutos de nuestra vida. Todo bien contiene alguna partícula de maldad y todo mal, a veces es por hacer el bien.

Somos lo que hacemos en este preciso instante en que lo estamos haciendo.

Por ello, amigo lector, te propongo un desafío.

Quédate quieto durante un segundo e imaginate a ti mismo desde lo alto, haciendo lo que estas haciendo en este momento, que será leer este escrito, (si estas haciendo otra cosa, no vale el desafío)

Examina con la perspectiva cenital, todo lo que te rodea, la mesa, el sillón o la silla, los objetos que en ella se encuentran, la habitación o la calle donde estés,  examínalo todo, tomate tu tiempo.

Respira profundamente y vuelve a tu cuerpo, si quieres, claro, si no,  puedes salir a dar una vuelta, pero ten cuidado que hace aire y puede que no te encuentres después.

Y ahora dime, ¿en que crees?

Descartes nos dijo que dudaramos de todo, que lo examinaremos y que no diéramos nada por cierto hasta que lo hubiéramos comprobado nosotros mismos. (Que genio era el tipo ese y que cantidad de trabajo nos dio)

¿Crees en la Democracia?

¿Sabes lo que es la Democracia?

¿Donde nació y la evolución que ha sufrido?

Mañana seguiremos ahondando en estas y otras cuestiones políticas y filosóficas. Ahora me voy a fregar los platos del desayuno que esta a punto de levantase mi santa y me espera una buena si no lo tengo hecho.

Alberto Martínez

01022021 Hoy puede ser un gran día.

 



 

 


 



 

 


 

 

 


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