TODOS LOS MONSTRUOS QUE VIENEN A VERME...

TODOS LOS MONSTRUOS QUE VIENEN A VERME…
Decía Bayona, el Goyado director de cine que el monstruo del egoísmo va a ver a un muchacho de 12 años porque su madre tiene cáncer, viven de forma miserable y el quiere que todo acabe pronto, solo quiere quedar libre de su prisión, dejar de soportar su cruz, que ni se la ha ganado, ni probablemente se la merezca, quiere y desea con todas sus fuerzas ser un niño normal, como esos compañeros suyos que van a la escuela.
Nadie le ha dicho, que todos tenemos nuestros propios monstruos internos,
Que sus compañeros de clase, esos que ve en su normalidad habitual, poseen monstruos tan enormes y tremebundos como el suyo.
Que los padres y abuelos de esos niños también tenemos monstruos grandes que algunas veces nos aterran y las mas ni nos damos cuenta de su existencia, sumidos como estamos en la vorágine de nuestra vida, pero cuando deseamos el trabajo del otro, a la mujer o el marido del otro, cuando nos morimos de pura envidia viendo como triunfa nuestro otro particular mereciendo mucho menos que nosotros, ahí esta nuestro monstruo, acechante y alevoso, corroyendo deprisa ese fuego interior.
Cuando nos metemos en ese vestido, apretado y ceñido que casi no podemos respirar, pero que nos hace estar tan monas, tantos y tantos halagos que recibimos, nuestro monstruo más vanidoso, corretea por el interior de nuestras venas inundando corazón y cerebro.
El gran monstruo moderno se llama tensión, estrés, velocidad, esa vida desenfrenada y agobiante que te obliga a rendir al 200x100 porque si no eres capaz otro lo hará por ti y te queda la sensación de que no eres capaz, que eres un fracasado, un inadaptado.
Tienes a veces esa sensación de ser criticado, hagas lo que hagas, porque, simplemente, caes mal a las personas que te rodean y ese odio profundo, enraizado, que nace tan dentro de ti, que te hace odiar a todo ser humano, incapaz de ver ningún lado bueno, porque todo lo que te rodea es basura pestilente y fangosa y quieres escapar braceando a manotadas, el monstruo te devora, lo ves venir, engullendo su presa cuando por fin te repones empiezas a comprender lo que ha pasado y pides a Dios no haber hecho o no haber dicho nada de lo que tengas que arrepentirte demasiado.
Otras veces viene a verme un monstruo al que le tengo verdadera repulsión, sin saber porqué, me siento triste, apagado y sin ganas de vivir, añoro el pasado, cuando era un niño, a mis papas, a mi perrito que murió, pobrecillo, sin esperarlo, un día estaba jugando conmigo a ver quien me pilla y al día siguiente, ya no estaba, llorosos los ojos por la pérdida de mi mejor amigo, moqueando y mirando tristemente a mis padres, buscando una solución que ellos tampoco tenían.
El monstruo mas feo que ha venido a vermqe, me da vergüenza reconocerlo, es tan horroroso, tan vergonzoso, que pienso en no contarlo, pero si, lo contaré, asumiré mi vergüenza y jamás volveré a verle, es el monstruo del abuso, aprovecha la inocencia para obtener un beneficio, se encara a los mas débiles y les hace daño, mucho daño, para hacer sufrir a un tercero, es el animal mas fiero y resentido que conozco, el que lleva a un progenitor a despreciar a sus hijos para hacer sufrir a su expareja, no tengo palabras suficientes para describir toda su fealdad.
Últimamente he recibido la visita del monstruo mas raro e informal que he visto hasta ahora, me sumerge en un limbo protector, que hace que no me afecte nada ni nadie de lo que sucede a mi alrededor, me desplaza en su confortable manto, a cuyo abrigo nada temo, nada importa, y se esta tan bien allí dentro, que dan ganas de quedarse toda la vida. Es uno de los peores, tiene muchas caras y todas salen o salieron en algún momento en la televisión, te vende una falsa sensación de bienestar y la compras, vaya si la compras.
Demasiados monstruos nos creamos alrededor, monstruos que vienen y van desde nuestro espacio interior y nos dejamos vencer, los dejamos aflorar, sin medida, sin control, el problema no son los monstruos, es que nos acostumbramos tanto a verlos, a sentir su presencia, que ya son parte de la familia, una careta mas en este infinito baile de mascaras.


Comentarios

  1. Fantástico texto. Me encanta lo que dices y COMO lo dices. Ya tienes un seguidor esperando sucesivas publicaciones. Enhorabuena!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

➡️➡️DESPERTARES⬅️⬅️

....PARTÍCIPES....

MIS QUEJAS SOBRE FACEBOOK